sábado, 24 de agosto de 2013

Café: no más de 3-4 tazas al día

Investigadores de la Clínica Mayo han determinado que un consumo de café en cantidades críticas podría traducirse en un aumento de la mortalidad. Según un estudio publicado en Mayo Clinic Proceedings, el consumo de más de 28 tazas de café a la semana produce un aumento significativo de la tasa de mortalidad global del 21%, y en las personas menores de 55 años, el porcentaje supera incluso el 50%. Sin embargo, este efecto no se observó entre los consumidores de café mayores de 55 años.
Los científicos evaluaron los datos del estudio Aerobics Center Longitudinal Study (ACLS) a lo largo de una media de 16 años. Entre 1975 y 1998, los individuos respondieron a preguntas relacionadas con las historias de salud personales y familiares y con los hábitos de vida, incluido el consumo de café. Se examinaron los datos de 43 727 participantes (33 900 varones y 9827 mujeres). Se produjeron 2512 fallecimientos durante el periodo de observación (varones: 87,5%; mujeres: 12,5%), el 32% de ellos se atribuyó a enfermedades cardiovasculares.
Se constató un aumento de la mortalidad global entre los varones más jóvenes con un consumo moderado de café, pero este efecto comenzó a ser significativo a partir de 28 tazas por semana, con un incremento del 55%. Entre las mujeres jóvenes, el aumento de la mortalidad doblaba al de las mujeres que no consumían café.
El autor principal del estudio, Steven Blair, de la Universidad de Carolina del Sur, lo resume de la siguiente forma: "A diferencia de lo que ocurre entre los menores de 55 años, los resultados no pusieron de manifiesto ninguna relación entre el consumo de café y la mortalidad global en el caso de los varones y las mujeres de más edad". También señaló que no se encontró ninguna correlación entre el consumo de café y las tasas de mortalidad por causas cardiovasculares en ningún grupo de edad. En cualquier caso, los autores aconsejan a las personas jóvenes que limiten el consumo de café.

Comer pescado previene de sufrir artritis reumatoide

Un nuevo estudio sueco publicado en la revista Annals of Rheumatic Diseases ha demostrado que el consumo regular de pescado durante años reduce significativamente el riesgo de desarrollar artritis reumatoide. El riesgo de sufrir dicho reumatismo fue un 29% más bajo en las mujeres que habían consumido una o varias raciones de pescado regularmente durante diez o más años.
Los científicos del Karolinska Institutet recopilaron información sobre los hábitos dietéticos de más de 32 000 mujeres nacidas entre 1914 y 1948. Las mujeres cumplimentaron un cuestionario sobre ingestión de alimentos, altura, peso, maternidad y nivel de estudios entre 1987 y 1990, y otro cuestionario similar en 1997. Entre 2003 y 2010, se realizó un seguimiento de su estado de salud.
Durante el periodo de supervisión, a 205 mujeres se les diagnosticó artritis reumatoide. Entre las mujeres que contrajeron la enfermedad, una de cada cuatro (27%) habían consumido una cantidad de ácidos grasos poliinsaturados (AGP) omega 3 inferior a 0,21 g al día, mientras que en todo el grupo habían consumido esta cantidad una de cada cinco.
El consumo regular de una o varias raciones de pescado a la semana redujo un 29% del riesgo total de desarrollar artritis reumatoide. El riesgo de artritis reumatoide de las mujeres cuyo consumo de AGP omega 3, tanto en 1987 como en 1997, superó los 0,21 g diarios (equivalente a al menos una ración de pescado azul o cuatro raciones de pescado blanco a la semana) fue un 52% más bajo que el de las mujeres que consumieron menos pescado en ambos años.
"La relación inversa entre el consumo de pescado y la [artritis reumatoide] puede atribuirse principalmente a su contenido en AGP [omega] 3 de cadena larga", concluyen los autores, que añaden que los resultados indican que estas sustancias pueden tener un papel importante en el desarrollo de la enfermedad.

viernes, 2 de agosto de 2013

Saltarse el desayuno afecta negativamente al corazón


El riesgo de infarto de miocardio casi puede triplicarse en las personas que comienzan el día sin desayunar. También aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades coronarias, según descubrieron investigadores estadounidenses en un estudio en el que participaron 26 900 varones publicado en la revista Circulation. Queda pendiente determinar si esto también se cumple en el caso de las mujeres.
Los investigadores analizaron los datos recogidos a lo largo de 16 años sobre los hábitos de alimentación e información médica de los hombres; todos ellos trabajaban como profesionales sanitarios. El estudio demostró que el riesgo de desarrollar infarto de miocardio o fallecer por cardiopatías coronarias era un 27% mayor en los varones que no desayunaban que en aquellos que comenzaban el día, por ejemplo, con un bol de cereales.
Las personas que no desayunaban no solo eran más jóvenes, sino que también tenían mayor probabilidad de ser fumadores, estar solteros, consumir mayor cantidad de bebidas alcohólicas y tener trabajos a jornada completa. Durante el estudio, 1572 de los 26 900 participantes manifestaron por primera vez problemas cardíacos agudos como la arritmia.
Los investigadores creen que el estudio confirma una vez más que el desayuno es la comida más importante del día. "El ayuno matutino puede dar lugar a uno o más factores de riesgo (como obesidad, tensión arterial alta, niveles elevados de colesterol y diabetes) que pueden provocar infarto de miocardio", afirma la autora del estudio Leah Cahill de la Harvard School of Public Health, Boston. Por lo tanto, recomienda no saltarse el desayuno. Las visitas nocturnas al frigorífico aumentan un 55% las probabilidades de los varones de desarrollar enfermedades coronarias.

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...