lunes, 28 de octubre de 2013

El ejercicio físico aumenta sustancias implicadas en el desarrollo neuronal

Los estudiantes que realizan deporte de forma habitual obtienen mejores resultados académicos que aquellos que llevan una vida sedentaria.
Científicos del Instituto de Investigación Sanitaria del Clínico INCLIVA han comprobado en una investigación que el ejercicio físico aumenta dos sustancias implicadas en el desarrollo neuronal y que asimismo los estudiantes que realizan deporte de forma habitual obtienen mejores resultados académicos que aquellos que llevan una vida sedentaria. En el estudio, los investigadores trataron de averiguar si más allá de la estadística había evidencias fisiológicas de que los estudiantes que realizan deporte de forma habitual obtienen mejores resultados académicos que aquellos que llevan una vida sedentaria. Para ello, analizaron a 16 adolescentes. El estudio, publicado “The Journal of Musculoskeletal and Neuronal Interactions” ha sido desarrollado por dos Grupos de Investigación de INCLIVA; el grupo del Prof. José Viña, catedrático del Departamento de Fisiología de la Universitat de Valencia y el grupo de la Prof. Cecilia Martínez Costa, especialista del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico de Valencia. Al respecto, el catedrático José Viña ha explicado que "contrariamente a lo que se pensaba hace unos años, no nacemos con un número determinado de neuronas que mueren conforme envejecemos, sino que también se producen durante la vida adulta". De hecho, ha señalado que estudios recientes "confirman" que la máxima latina 'mens sana in corpore sano' es "una realidad" ya que "está demostrado que el ejercicio físico ejerce una función protectora en el tejido nervioso". Así, ha constatado que actividades como correr o caminar, ejercen una acción beneficiosa al mejorar la habilidad cognitiva, prevenir el envejecimiento cerebral, mejorar el déficit neurológico y motor causado por algunas patologías neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer. De igual modo, los estudiantes que realizan deporte de forma habitual obtienen mejores resultados académicos que aquellos que llevan una vida sedentaria. Al respecto, la Prof. Martínez Costa, pediatra del Hospital Clínico de Valencia, ha explicado que para realizar el estudio se midieron, mediante análisis de plasma, los niveles de dos proteínas, BDNF- Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro - y la IGF-1 - Factor de Crecimiento Insulínico tipo 1-, dos sustancias que están directamente relacionadas con el crecimiento del tejido nervioso y neuronal. El análisis se realizó a 16 adolescentes con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años, divididos en dos grupos claramente diferenciados: un grupo formado por aquellos que únicamente practicaban deporte durante las clases de educación física en el colegio y otro formado por ciclistas adolescentes que entrenaban habitualmente. La investigación demostró que los niveles de las dos proteínas relacionadas con las neuronas objeto del estudio son "muy superiores" en los adolescentes que realizan un deporte de forma habitual: un 100% más de BDNF y de IGF-1 en los adolescentes deportistas que en los "sedentarios". De este modo, la investigación ha constatado que la actividad física en niños y adolescentes "no sólo contribuye a optimizar la forma física y a promover hábitos de vida saludable, sino que probablemente también contribuye a la mejora del rendimiento intelectual". El primer autor de este estudio, Helios Pareja, señala que es la inducción de factores implicados en la plasticidad neuronal el mecanismo por el que se produce esta mejora.

La artrosis ya no es sólo una enfermedad de gente mayor

El deporte, algunas profesiones o la herencia genética hacen que cada vez haya más gente joven que la sufre y que ve cómo su calidad de vida disminuye.
En España hay más de siete millones de personas mayores de 20 años con artrosis de rodilla, mano o columna, según datos de la Sociedad Española de Reumatología (SER), una enfermedad reumática que supone un gasto anual de unos 4.800 millones de euros para la administración, el 0,5% del PIB español. Así lo ha denunciado con motivo del Día Mundial de la Artrosis, que se celebró el pasado 12 de octubre, la Liga Reumatológica Española (LIRE) que pone de manifiesto estos datos y hace una llamada a las autoridades sanitarias y a la población para que actúen ante esta enfermedad. De este gasto, el 46% de este importe corresponde a gastos asistenciales, el 22% a bajas laborales, el 13% a ingresos hospitalarios, el 7% a pruebas diagnósticas y sólo el 5% a medicamentos. Además, alertan, el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población harán que la artrosis se convierta en la cuarta causa de discapacidad en el año 2020, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). "La artrosis ya no es sólo una enfermedad de gente mayor. El deporte, algunas profesiones o la herencia genética hacen que cada vez haya más gente joven que la sufre y que ve cómo su calidad de vida disminuye. Es necesario que se tomen medidas preventivas y se pongan en marcha planes nacionales de actuación para un mejor abordaje de la enfermedad", ha afirmado el presidente de la LIRE, Benito Martos. Los principales síntomas de este trastorno son dolor en la articulación al moverla, rigidez en la articulación después de un período de reposo, entumecimiento o hinchazón, y crujidos o sensación de roce al realizar algún movimiento. Ante esto, los especialistas aconsejan que los pacientes tomen una serie de medidas higiénicas para llevar mejor la enfermedad, como podrían ser perder peso y llevar una dieta equilibrada, utilizar un calzado adecuado o realizar ejercicios suaves (como caminar por terrenos llanos o hacer ejercicios en el agua). Todos estos cuidados pueden ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad pero en función del grado de artrosis y de su localización, suele ser necesario combinar estas terapias con medicación, ya sea con antinflamatorios y/o analgésicos en las fases agudas de la enfermedad (en las que hay más dolor) o con medicamentos condroprotectores (protectores de la articulación, como el condroitín sulfato) específicos para tratar la artrosis a largo plazo y que alivian el dolor, mejoran la movilidad y tienen capacidad para frenar el deterioro de la articulación.

martes, 8 de octubre de 2013

El ejercicio, potencialmente tan eficaz como muchos de los medicamentos

Investigadores de la Escuela de Económicas de Londres, en Reino Unido; el Instituto de Cuidados de la Salud de la Escuela de Medicina de Harvard, en Cambridge, Massachusetts, y la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos, aconsejan que el ejercicio sea considerado como una alternativa viable a o junto a la terapia con medicamentos, puesto que es potencialmente igual de eficaz para enfermedades comunes. Estos científicos compararon la efectividad del ejercicio con los fármacos sobre la mortalidad en cuatro condiciones: prevención secundaria de la cardiopatía coronaria, la rehabilitación del accidente cerebrovascular, el tratamiento de la insuficiencia cardiaca y la prevención de la diabetes. La prevención secundaria se refiere al tratamiento de los pacientes con la enfermedad existente antes de que cause una enfermedad significativa. Se analizaron los resultados de 305 ensayos controlados aleatorios con 339.274 personas y no encontraron diferencias estadísticamente detectables entre el ejercicio y las intervenciones farmacológicas para la prevención secundaria de la enfermedad cardiaca y la prevención de la diabetes. Entre los pacientes con ictus, el ejercicio era más efectivo que el tratamiento con medicamentos, mientras que para la insuficiencia cardiaca, los diuréticos fueron más efectivos que el ejercicio y todos los otros tipos de tratamiento con medicamentos. Los autores señalan que la cantidad de pruebas sobre los beneficios del ejercicio en la mortalidad es considerablemente menor que los de las drogas, lo que puede haber tenido un impacto en sus resultados. A su juicio, este "punto ciego" en la evidencia científica disponible "evita a los prescriptores de medicamentos y a los pacientes comprender las circunstancias clínicas en las que las drogas pueden proporcionar sólo una mejoría modesta pero el ejercicio puede producir avances más profundos y sostenibles en materia de salud". A pesar de esta incertidumbre, los autores del estudio subrayan, en base a los datos disponibles, que la actividad física es "potencialmente tan eficaz" como muchas de las intervenciones farmacéuticas, por lo que piden más estudios para abordar la disparidad entre la evidencia sobre el ejercicio y un tratamiento a base de medicamentos. "En los casos en que las opciones de medicamentos proporcionan sólo un modesto beneficio, los pacientes merecen entender el impacto relativo que la actividad física puede tener sobre su condición", concluyen los autores de este análisis, publicado en 'British Medical Journal'.

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...