sábado, 25 de enero de 2014

La exposición a temperaturas frías puede ayudar perder peso

El ambiente cálido predispone a engordar

La exposición regular al frío leve puede ser una manera saludable y sostenible de ayudar a las personas a perder peso, según publican los autores de una nueva investigación en “Trends in Endocrinology Metabolism”. Por otro lado, esto significa que los hogares y las oficinas que son cálidos y agradables podrían ser en parte responsables de que engordemos.

"Dado que la mayoría de nosotros estamos expuestos a las condiciones del interior el 90% de las veces, vale la pena explorar los aspectos sanitarios de la temperatura ambiente", dijo el primer autor del artículo, Wouter van Marken Lichtenbelt, del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, Países Bajos.

"¿Qué pasaría si dejamos que nuestros cuerpos funcionan de nuevo para controlar la temperatura corporal? Nuestra hipótesis es que el ambiente térmico afecta a la salud humana y, más concretamente, que una exposición frecuente al frío leve puede afectar significativamente nuestro gasto de energía durante periodos de tiempo sostenidos", argumenta.

Marken Lichtenbelt y sus colegas comenzaron a estudiar los efectos del frío leve hace unos diez años. Según estos científicos, tienen pruebas que sugieren que una temperatura interior más variable, una que se deja a la deriva junto con la temperatura exterior, podría ser beneficiosa, aunque los efectos a largo plazo todavía necesitan una mayor investigación.

Un grupo de investigación de Japón encontró una disminución de la grasa corporal después de que los participantes pasaran dos horas por día a 17 grados Celsius durante seis semanas. El equipo de Países Bajos también vio que la gente se acostumbra al frío con el tiempo y tras seis horas al día en temperaturas frías por un período de diez días, la gente en su estudio aumentó la grasa parda o marrón, se sentía más cómoda y tiritó menos a 15 grados.

En las personas jóvenes y de mediana edad, al menos, la producción de calor para no temblar puede suponer desde un pequeño porcentaje hasta un 30% del presupuesto de energía del cuerpo, destacan los científicos. Eso significa que temperaturas más bajas pueden afectar significativamente la cantidad de energía que una persona gasta en general.

Así que, según los autores del estudio, tal vez, además de practicar ejercicio, tenemos que entrenarnos para pasar más tiempo en el frío. "La temperatura interior en la mayoría de los edificios está regulada para minimizar el porcentaje de personas insatisfechas", escriben los investigadores.

"Esto se traduce en temperaturas relativamente altas de interior en invierno. Esto es evidente en las oficinas, en las viviendas y es más pronunciado en los centros de atención y hospitales. Por falta de exposición a ambientes con  temperatura variada, poblaciones enteras pueden ser propensas a desarrollar enfermedades como la obesidad. Además, las personas se vuelven vulnerables a los cambios repentinos en la temperatura ambiente", concluyen.

sábado, 4 de enero de 2014

La risa puede reducir la tensión y la ansiedad y fortalecer el sistema inmunológico

La risa puede ser un buen recurso para mejorar la calidad de vida de algunos enfermos, ya que hay varios estudios que apuntan que puede ayudar a reducir los niveles de tensión y ansiedad, además de facilitar el fortalecimiento del sistema inmunológico, según el encargado del área de atención y servicio a los voluntarios en la organización mexicana Risaterapia, Luis González Imbert.
"La risa es una práctica acertada que además de reducir los niveles de tensión y ansiedad, fortalece el sistema inmunológico", ha indicado González Imbert en un artículo publicado por la agencia Investigación y Desarrollo, en el que se recuerda que los adultos suelen reír entre 15 y 100 veces al día, una incidencia "muy baja" si se compara con los niños, que ríen una media de 300 veces diarias.
Este fortalecimiento del sistema inmunológico se produce al liberar una gran cantidad de endorfinas que protegen al organismo de infecciones que lo hacen más resistente a "enfermedades crónico-degenerativas como las cardiovasculares, diabetes, hipertensión o cáncer".
"La risa disminuye la hipertensión al aumentar el riego sanguíneo,  cuenta con capacidad para aliviar el estreñimiento e incrementa la concentración de colágeno, una proteína contenida en la piel que se deteriora con el paso de la edad al perder elasticidad, tersura y firmeza, y además retarda el envejecimiento", ha afirmado esta agencia.
La risa también permite liberar lipoproteínas en la sangre, lo que favorece la reducción del nivel de colesterol, un problema generado por un estilo de vida malsano como el sedentarismo o el sobrepeso. Además, también hay estudios que apuntan que la risa puede ayudar a retrasar el envejecimiento y a aliviar el estreñimiento.
Por todo ello, González Imbert considera que la risa es "un elemento esencial para acelerar la recuperación de los pacientes, aminorar el dolor generado por los diferentes procesos internos que enfrenta ante cierto padecimiento y ayuda a liberar la ansiedad producida por el estrés".
Además, a su juicio es indiferente que la risa sea natural o ensayada, ya que ambas "tienen casi los mismos beneficios". En ambos casos ayuda a relajar los músculos tensos y a quemar calorías, ya que al reír "se movilizan unos 400 músculos del cuerpo"

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...