lunes, 20 de abril de 2015

Bajos niveles de vitamina D en la infancia están ligados a la aterosclerosis de adulto

Bajos niveles de 25-hidroxivitamina D en la infancia se asocia con aterosclerosis subclínica más de 25 años más tarde en la edad adulta, según los resultados de un nuevo estudio publicado en “Journal of Clinical Endocrinology &Metabolism”.
La importancia de la vitamina D para la salud cardiovascular ha sido un foco de creciente interés. Previamente, se ha demostrado que niveles bajos de vitamina D están relacionados con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco.
La deficiencia e insuficiencia de vitamina D son muy prevalentes entre los niños de todo el mundo y este estudio examinó la relación entre los niveles bajos de vitamina D durante la infancia y el aumento del grosor íntima-media carotídeo (IMT, por sus siglas en inglés) de adultos. IMT es un marcador de aterosclerosis estructural que se correlaciona con factores de riesgo cardiovascular y predice eventos cardiovasculares. "Nuestros resultados muestran una asociación entre los niveles bajos de 25-OH vitamina D en la infancia y una mayor incidencia de aterosclerosis subclínica en la edad adulta", resume uno de los autores del estudio, Markus Juonala, de la Universidad de Turku en Finlandia.
"La asociación fue independiente de los factores de riesgo cardiovascular convencionales, incluyendo los lípidos séricos, la presión arterial, el tabaquismo, la dieta, la actividad física, los índices de obesidad y nivel socioeconómico", añade este experto. Este estudio analizó a 2.148 sujetos del Estudio sobre Riesgo Cardiovascular en Jóvenes Finlandeses con una edad de entre 3 y 18 años al inicio del trabajo y se les reexaminó a las edades de 30 a 45 años. Los niveles de la vitamina D durante la infancia se midieron a partir de suero almacenado y se evaluó el IMT en la pared posterior de la arteria carótida izquierda mediante tecnología de ultrasonido.
Los participantes en el estudio con los niveles de 25-OH vitamina D en el cuartil más bajo durante la infancia tenían una prevalencia significativamente mayor de IMT de alto riesgo cuando fueron los adultos, con 21,9% frente a un 12,7%. "Se necesita más investigación para saber si los niveles bajos de vitamina D tienen un papel causal en el aumento del grosor de la arteria carótida, refiere el Dr. Juonala. Sin embargo, nuestras observaciones ponen de relieve la importancia de proporcionar a los niños una dieta que incluya suficiente vitamina D".
En definitiva, hay que concienciar a la sociedad sobre la necesidad de instaurar una dieta adecuada en Vitamina D, en general para todo el mundo, pero muy especialmente en niños, para prevenir enfermedades cardio/cerebrovasculares en un futuro.

viernes, 3 de abril de 2015

¿Qué es peor, ser obeso o no hacer ejercicio?

Una caminata de 20 minutos a pie cada día podría ser suficiente para reducir el riesgo de una persona de muerte temprana, según un nuevo estudio publicado en “American Journal of Clinical Nutrition”. La falta de ejercicio es responsable del doble de muertes que la obesidad...
El análisis de más de 334.000 hombres y mujeres europeos encontró el doble de muertes por falta de actividad física que el número de fallecimientos atribuibles a la obesidad, pero que un modesto aumento en la actividad física podría tener beneficios significativos para la salud.
La inactividad física se ha asociado consistentemente con un mayor riesgo de muerte prematura, además de estar vinculado con un mayor riesgo de patologías como la enfermedad cardíaca y el cáncer. Aunque también puede contribuir a un mayor índice de masa corporal (IMC) y la obesidad, la relación con la muerte temprana es independiente del índice de masa corporal de un individuo.
Para medir la relación entre la inactividad física y la muerte prematura y su interacción con la obesidad, los investigadores de este trabajo analizaron datos de 334.161 hombres y mujeres de toda Europa que participaban en el estudio prospectivo europeo sobre cáncer y nutrición (EPIC, por sus siglas en inglés). Durante un promedio de 12 años, los científicos midieron la altura, el peso y la circunferencia de la cintura y emplearon la autoevaluación para medir los niveles de actividad física.
Los investigadores encontraron que la mayor reducción en el riesgo de muerte prematura se produjo comparando entre los grupos inactivos y moderadamente inactivos, analizados por una combinación de la actividad en el trabajo con actividades lúdicas. Algo menos de una cuarta parte (22,7%) de los participantes fueron clasificados como inactivos, sin actividad recreativa en combinación con una ocupación sedentaria.
Los autores estiman que hacer un ejercicio equivalente a un paseo a paso ligero 20 minutos cada día, con una quema de entre 90 y 110 kcal ('calorías'), llevaría a un individuo del grupo inactivo a ser moderadamente inactivo y reducir su riesgo de muerte prematura entre un 16 y un 30%. El impacto fue mayor entre las personas de peso normal, pero incluso aquellos con un mayor IMC tuvieron un beneficio, según las conclusiones del estudio.
Utilizando los datos más recientes disponibles sobre muertes en Europa, los investigadores estiman que 337.000 de las 9,2 millones de muertes entre los hombres y las mujeres europeas eran atribuibles a la obesidad (entendida como un IMC superior a 30). Sin embargo, el doble de este número de muertes (676.000) podría deberse a la inactividad física.
El director del estudio, Ulf Ekelund, del Medical Research Council (MRC) de la Unidad de Epidemiología de la University of Cambridge, en Reino Unido, subraya: "Hay un mensaje sencillo: basta con una pequeña cantidad de actividad física cada día para que las personas físicamente inactivas obtengan importantes beneficios para su salud. Aunque se encontró que sólo 20 minutos marcarían una diferencia, realmente deberíamos estar intentado hacer más porque la actividad física tiene muchos beneficios para la salud y debe ser una parte importante de nuestra vida cotidiana".
Por su parte, el Prof. Nick Wareham, director de la Unidad MRC, añade: "Ayudar a la gente a perder peso puede ser un verdadero desafío y, al mismo tiempo, debemos tener como objetivo reducir los niveles de obesidad en la población, con intervenciones de salud pública que animen a la gente a hacer pequeños cambios pero alcanzables en la actividad física que pueden tener beneficios significativos para la salud y pueden ser más fáciles de lograr y mantener".

Tópico a desmontar: el colesterol dietético aumenta el colesterol en sangre

Hace años, se afirmaba la relación entre el consumo de alimentos altos en colesterol y el medido en sangre, alertando sobre sus efectos card...